Luis Arriola, del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), dijo que el epicentro de los sismos fue localizado a dos kilómetros del área urbana de ese municipio.
La ola de temblores empezó el lunes a las 7.50 horas con un temblor de 4 grados en la escala de Richter. Desde entonces, y hasta ayer a las 15.30 horas, se habían registrado 24 sismos.
Resaltó que este enjambre de sismos es similar al registrado en el 2011, por lo que los vecinos deben mantener la calma, y atender las indicaciones de las autoridades y de los líderes comunitarios en caso de una emergencia.
El alcalde Quevedo señaló que el templo católico de la aldea San José Pineda está dañado.
El funcionario aseguró que cuentan con Q90 mil para enfrentar desastres naturales, pero esto no es suficiente si ocurriera una tragedia mayor.
Dijo que solicitará una reunión con personal del Ministerio de Educación para exponer la situación de los centros educativos, ya que varios estaban dañados desde los sismos del 2011, pero que ahora se agrava la situación.
Édgar Aguilar, líder comunitario de esa aldea, indicó que los vecinos están alarmados.
Yanet Cruz, de la Oficina de la Mujer de la comuna, informó al cierre de esta nota que instalarían toldos para albergar a vecinos como medida de precaución.
La directora departamental de Educación, Marta Sarmientos, informó que fueron suspendidas las clases porque hay varias escuelas dañadas.
Renato Echeverría, delegado de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, indicó que los sismos también han sido sensibles en Cuilapa y Oratorio.
